El Gobierno espera aflorar 40.000 altas en el Régimen General de la Seguridad Social de trabajadores que actualmente figuran como autónomos con la aprobación del Real Decreto 997/2018.
El Real Decreto modificará la inscripción de empresas y el sistema de afiliación de los trabajadores a la Seguridad Social. A partir de ahora, ni la empresa ni el propio trabajador podrán anular el alta en el Régimen General de la Seguridad Social que la Inspección de Trabajo realizaba al detectar falsos autónomos, algo que ha ocurrido en miles de ocasiones. Para poder anular un alta, se requerirá un informe favorable de la Inspección de Trabajo, y además la empresa asumirá el coste del alta del trabajador en el Régimen General hasta que termine el procedimiento.
Además del Real Decreto, Magdalena Valerio, ministra de trabajo, ha asegurado que se incrementará el número de inspecciones para detectar falsos autónomos, un fraude que alcanza a unos 100.000 trabajadores.
Las principales asociaciones de autónomos e inspectores de trabajo, como la Unión de Autónomos (UATAE), la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT) han valorado positivamente estos cambios, aunque piden profundizar en la revisión del RETA, dotar de mayores recursos a la lucha contra el fraude y luchar contra nuevos tipos de abusos en el mercado laboral.
¿Qué es un falso autónomo?
La figura del falso autónomo “disfraza” una relación laboral por cuenta ajena mediante la apariencia de un contrato mercantil, con el objetivo por parte del empresario de ahorrar costes laborales.El número cada vez mayor de trabajadores en esta situación plantea problemas graves para la Seguridad Social, que deja de ingresar 400 millones de euros, y para el conjunto de los trabajadores, puesto que perjudica los derechos de todos, supone competencia desleal para los autónomos que cumplen con sus obligaciones y recorta los derechos del propio falso autónomo.