La consulta vinculante V2931-18 de la Dirección General de Tributos, establece que en caso de realizarse un préstamo entre particulares sin intereses no se generan rendimientos del capital inmobiliario, por lo que no existe obligación de retención o ingreso a cuenta por parte del prestatario.
De este modo, si por ejemplo se inicia una actividad profesional con una inversión inicial procedente del préstamo sin intereses de un familiar, este préstamo estará exento en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y de realizar retención en el IRPF.
La Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del IRPF, establece que en un préstamo entre particulares hay un rendimiento del capital, pero añade que no existe obligación de retención o ingreso a cuenta por parte del prestatario ya que no se generan intereses ni rendimientos del capital mobiliario.