Las redes sociales se han convertido en uno de los principales canales de comunicación entre las empresas y sus clientes. Uno de los fenómenos asociados a este uso generalizado de las redes es la proliferación de los influencers, aquellas personas con credibilidad sobre un tema determinado y una gran presencia en redes sociales, con capacidad para prescribir marcas.
A la hora de suscribir un contrato con un influencer surgen dudas de tipo legal. Para subsanarlas, debe consultar las leyes que le afectan de manera directa:
- La Ley 34/2002, de Servicios de la Sociedad de la Información y el Comercio (LSSICE), que establece el modo en que se realizan las comunicaciones comerciales.
- La Ley General de Publicidad, que prohíbe la publicidad encubierta, engañosa e ilícita.
- La Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, que protege frente a las intromisiones ilegítimas estos derechos irrenunciables, inalienables e imprescriptibles.
- La Ley de Propiedad Intelectual e Industrial.
Por otra parte, y previamente a los aspectos legales, para escoger correctamente al influencer, debemos comprobar la calidad de su audiencia y si realmente tiene capacidad para influir en ella. Se le pueden pedir “pruebas” de ello al propio influencer o analizar sus redes en busca de datos objetivos sobre el impacto que produce en sus seguidores, como su tasa de interacción con los seguidores, el número de seguidores, etc. Un influencer real y bien escogido puede aportar un aumento significativo de ventas y conseguir una aumento de la visibilidad y una mejora en la percepción sobre la marca.
Si tiene cualquier duda de carácter laboral o legal acerca de la contratación de influencers estaremos encantados de ayudarle. Contacte con nosotros si necesita este servicio.